María Caal y Lucía en Ixchíu se encuentran en Europa
El río Cahabón y el bosque de Totonicapán, intercambian la palabra.
Texto y fotografías: Carlos Ernesto Cano.

Es la primavera en España, los árboles se han llenado de hojas nuevamente, el polen y las flores pululan por Europa y es en la ciudad de Burgos en Castilla y León, en donde la catedral se impone por lo alto de la ciudad, que se da el encuentro entre María Caal, defensora de la tierra y del río Cahabón, en gira de denuncia por Europa y la defensora del bosque y periodista comunitaria Lucía Ixchíu exiliada por su labor de defensa y denuncia, su encuentro simula un dialogo entre el río Cahabón y el bosque comunitario en Totonicapán, aunque se escuche paradójico, se encuentran y conversan en España, ese reino que invadió hace más de 500 años las tierras de donde vienen María y Lucía.




Hablan, sonríen, señalan y mientras caminan por la ciudad, comentan sobre lo irónico que se siente estar en el reino de España, al ser ellas indígenas y conocer la historia colonial que se vivió (se vive) en todos los territorios de Iximulew (Guatemala). Pero también hablan sobre el racismo que han experimentado en Europa y los múltiples momentos de discriminación.




Siguen caminando por la plaza central de Burgos y dialogan sobre el encarcelamiento injusto de Bernardo Caal, hermano mayor de María y sobre la criminalización que viven los pueblos originarios, pero sobre todo, las mujeres indígenas en Guatemala. María habla sobre como existen “7 empresas hidroeléctricas (de capital español) sobre el río Cahabón” en las Verapaces y Lucía le comenta sobre la “depredación que taladores le están provocando al bosque de Totonicapán, su casa”.
Lucía habla también sobre su experiencia sobre el ser mujer joven, indígena, comunicadora y el peligro que esto significa en un país como Guatemala, “un país racista, misógino y excluyente que mantiene en los más altos índices de pobreza a las grandes mayorías indígenas en el país”. María le responde sobre la necesidad que el país tiene en que existan más mujeres ocupando los cargos de elección popular, para “tener incidencia en el desarrollo sostenible de las comunidades indígenas”.


Las dos coinciden en que, son las mujeres y sobre todo, las mujeres indígenas quienes lideran la lucha por la vida, el resguardo de los bosques y la defensa del agua en todos los territorios, mientras ambas observan el río que atraviesa la ciudad de Burgos y ven a los patos y los gansos sumergirse en sus aguas cristalinas, mientras eso ocurre, siguen hablando sobre el secuestro del río Cahabón, y ambas concluyen que el privilegio del norte global es a costa del despojo de Abya Yala y el despojo a los cuerpos de las mujeres, todo esto bajo las miradas (de asombro) de la gente en Burgos que observan a María y a Lucía caminando y que utilizan su indumentaria y que esta, contrasta con los ropajes de occidente y del primer mundo.


Vean la entrevista que Lucía Ixchíu le realiza a la defensora del río Cahabón, María Caal Xol, en donde nos relata con detalle la situación de criminalización que viven las comunidades Q´eqchi´ y el secuestro del río Cahabón por parte de empresas europeas que privatizan el agua y los ríos en Guatemala.